miércoles, 17 de febrero de 2010

Capítulo 13 "El diablo viste de blanco"

El DiAbLo ViStE dE bLaNcO


Por encontrarnos a una temperatura de 8° C me vi forzado a ponerme encima de mi atuendo blanco, un abrigo. Mi pantalón, camisa, zapatos, calcetines y bata eran todos blancos relucientes, así que el abrigo negro rompía perfectamente con la monotonía del angelical outfit.

Para demostrárselo al mundo me hice del pretexto perfecto: tenía que salir del hospital para atender una diligencia de índole académico-administrativa en el edificio de Delegación Nuevo León. La misión oficial era recabar unas firmas para mi legal liberación como residente del IMSS, pero la misión real de esta mañana la comenté en el párrafo previo.

Me atendió gente importante en su ramo. La Lic. Azcúnaga, el C.P. Maldonado y el Dr. Pastzi firmaron mis documentos sin titubear; supongo que la encantadora sonrisa que les brindé los dejó atónitos.

Al final tenía que recoger en una ventanilla de la sala de espera, un documento que llevara mis datos generales. El muchacho que me atendió era joven y apuesto, bastante diría yo. Me cuestionó por la información que se requería y yo le proporcioné los datos en espera de que apuntara bien tanto en el sistema como en su iPod mi telefono y mi correo electrónico. Pra terminar me preguntó, solo para corroborar, que si verdaderamente yo era del año 1981. Asenté con la cabeza, un poco fastidiado ya por tanto cuestionamiento; acto seguido gesticula una cara de asombro y después de pensarlo un momento me comenta:
"wow, que orgullo que esté usted terminando la especialidad a los 28 años, Doctor!!!"
Ya era tarde, y no apuntó mis datos en su iPod, entonces me quité mis gafas de sol D&G y con una ceja alzada le miré desde el peinado hasta la suela de sus zapatos, le arrebaté de la mano derecha el documento que ya había impreso, me di la media vuelta, azoté fuerte contra el piso mis zapatos Prada y me retiré diciendo "No he terminado mi especialidad... HE TERMINADO MI SUBESPECIALIDAD!!!".

Las puertas de cristal del recinto se abrieron al acercarme a ellas y entonces caminé elegantemente hasta mi limosina. Mi chofer me abrió la puerta, esperó a que entrara y luego la cerró. Subió al coche y le pedí que me trajera sin mas demoras a mi hospital... estaba harto de ese abrigo negro, supongo que eso me puso de mal humor al final.


Vista desde mi oficina, justo antes de salir a la oficina de Delegación Nuevo León.

6 comentarios:

  1. Felicidades, neonatólogo! Me pregunto, la limo también será blanca? Saludos

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  2. Me encantó, corto, pero muy bueno.
    Lleno de lo que te hace ser tu, ironía y sarcasmo!!! Extraño ese humor retorcido!!!! jajajaja
    I love you..................

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  3. subfelicidades!!!!...JAJAJA bueno , si de algo te sirve yo si hubiese apuntado tu teléfono…j

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  4. Hey Dr. Corazón gracias por visitar mis Crónicas y el comentario... =)

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  5. xD genial eso de HE TERMINADO MI SUBESPECIALIDAD!!! xD

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