jueves, 30 de julio de 2009

Capítulo SEIS (Greg)

GrEg'S

Alrededor había un montón de gente linda, pero Gregorio Díaz observaba cautelosamente a Marco y a su invitado. Estaba siendo testigo del ahora de una historia que había comenzado a escribirse meses atrás; antes de que vinieran Dorothy, Toto y la leona cobarde a Ciudad Esmeralda e incluso antes del último viaje de Marco a Guadalajara:

La temperatura siempre era fría en aquellos días de enero, los árboles lucían sus ramas sin follaje, y el ánimo de Marco no era precisamente el mejor. Se había mudado con dos amigos para no estar solo y no caer en un estado de ánimo más depresivo. Un par de fines de semana antes de ir a Guadalajara al Congreso de Neonatología, Marco se encontraba un poco mejor y decidió salir a divertirse al antro.

Daniel (a quien algunos aún llaman la bruja buena del norte), Mauricio y Sara decidieron acompañarlo al antro para rescatarlo en caso de que sucumbiera en el intento de divertirse. Ninguno de los tres tenía muchos ánimos, además de que se encontraban muy cansados por la fiesta de la noche anterior, pero Marco tenía que aprovechar esas inusuales ganas de salir y bailar.

No era común que Marco se separara de los amigos con los que llegaba al antro, pero por encontrarse cansados y considerando las circunstancias del Doctor Ibarra, ninguno de los tres tuvo objeción por que lo hiciera.

Esa noche habían muchas caras conocidas, Marco saludó a muchas de ellas, pero no se sintió cómodo en ninguna de las mesas a las que fue invitado. Finalmente, Angélica, a quién le habían presentado unas semanas atrás, fue quien con su buen ambiente convenció a Marco de quedarse con ella y su amiga defeña.

Intencionadamente llevó su cámara para evidenciar que ahora se encontraba muy bien, así que comenzó la sesión de fotos con ambas chicas.

Fue entonces, que la capitalina hizo de las suyas y capturó una foto de Marco y la rubia con Samuel detrás de ellos. Tanto a Angélica como a su amiga les encantó el chico para su amigo e invitado Marquitou, sin embargo, ellas no harían nada al respecto.

A Marco, a quien no le desagradó la elección de las chicas, improvisó un pretexto perfecto para entablar conversación con él; se acercó y le preguntó su nombre, puesto que ahora tenía que taguearlo en Facebook porque salía en su foto. Intercambiaron números telefónicos, direcciones de correos y tal. Acordaron verse el fin de semana que seguía en el mismo antro, pero el destino los mandó por diferentes caminos.


Marco recibió la noticia de que su ex, quien había decidido no mudarse a Monterrey por no abandonar la vida cómoda y conocida que ya llevaba en GDL, había decidido emprender vuelo a Nueva York para participar en el sueño mas grande que había tenido en toda su vida y crecer como diseñador y como director de arte, su pasión. Por obvias razones, esto regresó al doctor a un status depresivo.

En los siguientes días, Marco vivió muchas emociones que tenía mucho de no vivir. Sintió ira, impotencia, decepción, tristeza, desesperación… Perdió 5 kilos, guardó todas las fotos que le recordaran el pasado inmediato, borró de su lista a las amistades tapatías, se alejó de sus amistades regias. Olvidó a las amigas de la otra noche y al chico que apareció “accidentalmente” en aquella foto.

Luego llegó el momento de enfrentarse con su realidad, pues tenía que demostrarle al mundo y a sí mismo su casta. Voló a la perla de occidente y presentó su trabajo ante miles de neonatólogos de todos lados. Encaró a su ex y se demostró que no se trataba de la misma persona. Finalmente regresó a MTY vacío de todas aquellas emociones que lo asfixiaban el mes anterior, pero lleno de nuevas fuerzas y energías.

Decidió que completaría un luto de 3 meses antes de resurgir oficialmente, y así fue. Paulatinamente fue recobrando peso y la sonrisa constante que lo caracterizaba, hasta que el 11 de Marzo se completó el tiempo estimado. Fue entonces que retomó el contacto con sus amigos y la vida nocturna que tanto le gustaba compartir con ellos. Recordó a Angélica y a su amiga, y también a aquel intruso de quien ya conocía el nombre.

El Dr Díaz Figueroa conocía toda la historia. Se preguntaba qué seguiría después de ese momento en el que Marco y su invitado se la estaban pasando muy bien y eso se notaba. Así que se salió del VIP donde se encontraban todos los del clan y el invitado de su colega, y fue a la barra por otro brandy con cola para seguir festejando a Ileana, quien lucía preciosa como siempre.

Al día siguiente regresaba a su natal Tabasco, pues solo había visitado tierras regias para la fiesta de su amiga, pero aún soñaba con no tener que regresar y poder quedarse a vivir la vida que aquí apreció desde el primer día que estuvo en Ciudad Esmeralda. No presenciaría el desenlace de esa noche para su amigo Marco, pero estaría al pendiente de ello, como el resto del grupo de amigos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario