miércoles, 17 de febrero de 2010

Capítulo 13 "El diablo viste de blanco"

El DiAbLo ViStE dE bLaNcO


Por encontrarnos a una temperatura de 8° C me vi forzado a ponerme encima de mi atuendo blanco, un abrigo. Mi pantalón, camisa, zapatos, calcetines y bata eran todos blancos relucientes, así que el abrigo negro rompía perfectamente con la monotonía del angelical outfit.

Para demostrárselo al mundo me hice del pretexto perfecto: tenía que salir del hospital para atender una diligencia de índole académico-administrativa en el edificio de Delegación Nuevo León. La misión oficial era recabar unas firmas para mi legal liberación como residente del IMSS, pero la misión real de esta mañana la comenté en el párrafo previo.

Me atendió gente importante en su ramo. La Lic. Azcúnaga, el C.P. Maldonado y el Dr. Pastzi firmaron mis documentos sin titubear; supongo que la encantadora sonrisa que les brindé los dejó atónitos.

Al final tenía que recoger en una ventanilla de la sala de espera, un documento que llevara mis datos generales. El muchacho que me atendió era joven y apuesto, bastante diría yo. Me cuestionó por la información que se requería y yo le proporcioné los datos en espera de que apuntara bien tanto en el sistema como en su iPod mi telefono y mi correo electrónico. Pra terminar me preguntó, solo para corroborar, que si verdaderamente yo era del año 1981. Asenté con la cabeza, un poco fastidiado ya por tanto cuestionamiento; acto seguido gesticula una cara de asombro y después de pensarlo un momento me comenta:
"wow, que orgullo que esté usted terminando la especialidad a los 28 años, Doctor!!!"
Ya era tarde, y no apuntó mis datos en su iPod, entonces me quité mis gafas de sol D&G y con una ceja alzada le miré desde el peinado hasta la suela de sus zapatos, le arrebaté de la mano derecha el documento que ya había impreso, me di la media vuelta, azoté fuerte contra el piso mis zapatos Prada y me retiré diciendo "No he terminado mi especialidad... HE TERMINADO MI SUBESPECIALIDAD!!!".

Las puertas de cristal del recinto se abrieron al acercarme a ellas y entonces caminé elegantemente hasta mi limosina. Mi chofer me abrió la puerta, esperó a que entrara y luego la cerró. Subió al coche y le pedí que me trajera sin mas demoras a mi hospital... estaba harto de ese abrigo negro, supongo que eso me puso de mal humor al final.


Vista desde mi oficina, justo antes de salir a la oficina de Delegación Nuevo León.

lunes, 19 de octubre de 2009

Capítulo 12 "Desde el piano"

"DeSdE eL pIaNo"



No sabía lo que podía hacer... o mas bien, lo había olvidado.

No recordaba lo hermoso de los acordes... y lo mejor el poder de la dedicatoria...

Me embelezan, me deleitan... me recuerdan a ti...

Entonces enfurezco y deseo maldecirte...

Pero desde el piano no se ha disparado un arma de fuego...

Entonces me consuelo y te dedico lo que es tuyo....

Para ti, que lo perdiste... para ti que lo dejaste ir:



"SoLiTaiRe"

There was a man,
a lonely man...
Who lost his love
through his indifference.

A heart that cared,
that went unshared
until it died
within his silence

And solitaire's the only game in town
and every road that takes him takes him down
And by himself its easy to pretend
Hell never love again

And keeping to himself he plays the game
without his love it always ends the same
while life goes on around him everywhere
he's playing solitaire!!!

A little hope goes up in smoke
just how it goes, goes without saying.

There was a man, a lonely man
who would command the hand he's playing

And solitaire's the only game in town
and every road that takes him takes him down
While life goes on around him everywhere
hes playing solitaire!!!!

martes, 29 de septiembre de 2009

Capítulo 11 "Adiós al Encanto Tóxico"

"AdiÓs aL EnCaNtO TóXiCo"


El conjuro lanzado sobre Lady Di e Hiram De la Costa ha surtido efecto, y el Doctorcito Corazón, quien realizó el hechizo, estuvo presente en las ceremonias religiosa y civil. Posterior a ello, se irán al lejano reino del Caribe, donde el recién formado matrimonio boricuo-regiomontano, buscará reinar sobre sus propias vidas para el resto de la eternidad.


Quizá pasen muchas lunas nuevas, antes de que la Princesa de Regiolandia y el Doctorcito Corazón vuelvan a darse un abrazo, pero mientras eso sucede, la revolución sigue en pie.

Después de que concluyó la tregua otorgada por el Capitán, en honor a las nupcias reales, se ha desatado nuevamente en su interior ese movimiento revolucionario libre de magia que había comenzado meses atrás.

El repique de las campanas, emitido por un falso alarmante, en realidad produjo lo que era inevitable que ocurriera en estos tiempos de cambio. Se levantaron en armas las previamente reprimidas fuerzas carnales, alimentadas por la convencionalidad, la sed de libertad y el deseo.

El Encanto Tóxico, quien había gobernado monárquicamente todo ese tiempo, se había convertido ahora en el enemigo. Durante su dominio absoluto, mantuvo al Doctorcito Corazón en una "Paz Porfiriana", brindandole mucha prosperidad y crecimiento solo a algunos, pero manteniendo totalmente inutilizados y en vías de atrofia a otros. Durante casi 28 años, el Encanto Tóxico hipnotizó a bastantes, haciendoles creer que la vida es toda dulzura y suavidad. Durante casi 28 años mantuvo presos en un calabozo a quienes considerara sus antagonistas, y que hoy en día son quienes se levantan en su contra.

El primer ataque verdadero en contra del Imperio, se dió a principios de año, cuando el Capitán y la Capitanaza finalizaron su alianza de manera definitiva. La Capitanaza huyó a tierras lejanas y las múltiples reacciones de Enojo, Tristeza, Angustia y Desesperación del Capitán, le despertaron las ideas que se convirtieron en lo que ahora es el estandarte del movimiento anárquico.
Este primer golpe debilitó importantemente al Sistema, pero el segundo golpe, fué el que al final desató como reacción en cadena el resto:
Una Juana de Arco, que se dejara fotografiar "accidentalmente" con Doctorcito Corazón, intentó salvar los principios, la moral, la lógica, la sobriedad y la "justicia" con las que el Reino Mágico profesaba. Movilizó todas las tropas a luchar en contra del movimiento insurgente. Pero el Delfín, quien tenía intereses propios, la traicionó y ella terminó quemada en la hoguera sin pena, sin gloria y sin inspirar a nadie, pues el mundo ya había visto en la pantalla grande una versión similar interpretada pésimamente por Mila Jovovich. Así, quedándose sin una líder-profeta, las encantadoras fuerzas del bien excesivo, quedaron completamente debilitadas.

A partir de ese momento, múltiples batallas se desataron, y la carnalidad, la practicidad y la espontaneidad hicieron de las suyas. Más de 15 conquistas en aproximadamente 3 meses de lucha, ganadas batalla tras batalla. Pero la Guerra no ha sido ganada aún.

Al borde de la derrota, el Encanto Tóxico no tiene muchas opciones, si quiere subsistir, tendrá que rendirse ante las exigencias del emergente movimiento: o llega a un acuerdo con ellos, o desaparece del mapa... y la tregua por el casorio mágico le ha servido para hacer uso de todo su potencial analítico para esclarecer su final desición.

Mientras se decide a dar el paso final, pierde una batalla más este fin de semana. El despampanante tamaño colosal de aquel caballo de madera, traído desde las serenas tierras de Sinaloa como símbolo de Paz, engañó a las tropas imperiales y logró inmiscuirse en El Sistema dando un falso buen augurio a todos. Al día siguiente se descubrió el engaño, e Ingenuidad, la última gran capital, fué arrazada y ahora se desmoralizan los pocos simpatizantes que quedan y los aliados restantes flaquean ante el nuevo dominio que se avecina, un dominio bárbaro e irracional.

Es en esos momentos difíciles, en los que la rendición parece la mejor alternativa. Pero la adrenalina no solo acelera la frecuencia cardiaca, sino que agiliza los procesos intelectuales; de modo que, en medio de las tinieblas en las que estaba ahora sumergido el ya casi inexistente Palacio Encantador, surge un rayo de sabiduría con la respuesta a todas las dudas. "La propuesta" de Paz es plasmada en papel. Toda la verdad, proveniente del conocimiento Encantadoramente Tóxico estaba ahora vertido en un insignificante trozo de papel, listo para ser compartido con el enemigo. Sin embargo, Mercurio, exmensajero del imperio, ahora sirve a las tropas contrarias, entonces no hay con quien enviar el mensaje.

A muy poca distancia de ahí, el Capitán, aún más endurecido por el suceso del regalo de Culiacán, yace en una colina de Ingenuidad, la última gran capital en caer gracias al gigantezco equino. Su mirada se posa en el horizonte, donde aprecia que solo siguen en pie las urbes de Caridad y Esperanza, casi evacuadas en su totalidad. Se regocija primero de todos los logros obtenidos, luego se enorgullece de si mismo al ver superadas casi todas sus metas. Finalmente se estremece álgidamente al ver toda la destrucción que ha provocado en aras de derrocar al supuesto villano, y comienza a echar de menos a esos excesivos buenos modales, elegancia, sonrisa perfecta, porte imperial, buen gusto, comportamiento angelical y cordura desmesurada que caracterizaban, entre otras monerías, al reinado del Encanto Tóxico.

Si las tropas pudieran leer lo que en el papel de "La Propuesta" está escrito, quizá no tendrían que deshacerse de su archienemigo. Si lo pudieran leer, comprenderían que uno no es el enemigo del otro, sino que solamente son opuestos, como dos polos que se rechazan pero que necesitan de si para mantener el orden. Si lo leyeran, recordarían que ambos son uno mismo y que al desaparecer alguno de los dos se generaría un verdadero caos. Es una verdadera lástima que todo eso llegue a su fin. Esperemos que El Capitán sin Capitanaza lea esas lineas y las entienda, pues la supervivencia e integridad del Doctorcito Corazón depende de ello.

Mientras tanto, las catapultas apuntan ya a las ciudades vecinas, y el ejército iracundo se aproxima a las amuralladas Caridad y Esperanza. El arsenal en su totalidad ha sido preparado para lograr la victoria casi absoluta en un ataque simultaneo. Destruídas las metrópolis hermanas, solo quedará por tomar el gran Palacio, solo quedará decirle "Adiós al Encanto Tóxico"...

sábado, 1 de agosto de 2009

Capítulo NUEVE (Falsa alarma)



FaLsA @LaRmA


Aún recuerdo aquél día nublado y fresco de Octubre del 89. Yo cursaba el cuarto año de la primaria y la rutina estudiantil se había vuelto una cotidianeidad que me brindaba tanto seguridad como inconformidad. Ese tipo de pensamientos no deberían ser típicos para un escolar, pero la verdad, es que nunca he sido un niño normal.

Como todos los viernes, las primeras horas de clase eran las más duras y luego llegaba el recreo. Los viernes se caracterizaban por tener los recreos mas largos de la semana, nos daban diez minutos más, lo cual, en tiempo de un escolar, equivale a muchísisisisisimo tiempo. Otra característica de esos días era que en el patio central del colegio, se instalaban unos carritos que vendían paletas de hielo, SABALITOS y otras chucherías similares que pobremente recuerdo; sin embargo, ese viernes no fueron instalados tales micronegocios ambulantes, y los compañeros que los atendían no sabían el motivo por el cual no fueron requeridos para tal actividad.

Al sonar el timbre que anunciaba el fin del recreo, los más perceptivos nos dimos cuenta que había un tono raro en la voz de la directora que nos dirigía unas palabras al micrófono. Nos hablaba de orden y seguridad, pero ningún niño al que recién le han suspendido su juego, le presta atención a la responsable de tal acto terrorista.

Quizá si le hubiéramos prestado atención a “La cobra”, la más temida villana del poniente de Monterrey, algunos cuantos no hubiéramos aprendido aquella gran lección.

La dictadora-directora era amante de la limpieza, la pulcritud, el orden, los buenos modales y la superación académica y a todos los que tenía bajo su yugo, nos hacía esclavos de ellos. En aquél tiempo muchos la odiaron por todo eso, pero hoy en día, reconozco que eran esas cualidades que la convierten ahora en mis memorias en una gran institutriz. Sin embargo, esas mismas cualidades la llevaron a hacer aquél plan siniestro.

En complot con sus súbditos (maestros, secretarias, intendentes y demás personal) decidió que era momento de despertar en sus alumnos el instinto de supervivencia ante un siniestro, ya que los niños regios raramente están expuestos a terremotos, huracanes, tornados y demás. Acordó con sus cómplices realizar un simulacro con el único fin de enloquecer a propósito a al menos la mitad del alumnado.

En pocas palabras, los distraídos menores de edad, que no habían prestado atención a las insinuaciones de Cobra en su llamado al micrófono, comenzaron a gritar despavoridos cuando sonaron las sirenas de alarma de la escuela.

Como todos sabían, ese estriduloso sonido significaba que algo andaba mal y entonces saltaron de sus pupitres corriendo hacia las puertas de salida, haciendo caso omiso a las instrucciones de sus profesores.

Incluso los más ordenados, incluyendo al futuro doctorcito corazón, siguieron a la multitud hacia el patio central y luego trataron de salir del recinto por alguna de las puertas de salida, que habían sido estratégicamente cerradas con candado.

El pánico se apoderaba de casi todos, pues desconocían el motivo de la activación de la alarma. Podía ser que una bomba fuera estallar, o que un cometa iba a caer sobre ellos. Unos comenzaron a dispersar el rumor de que había un asesino dentro dela escuela y que había acuchillado a una niña de primer grado justo en el baño, otros aseguraban que un payaso con colmillos ensangrentados salió de las cloacas y había sido el responsable de tal asesinato.

Yo pensaba que todas esas teorías eran absurdas, pero definitivamente tampoco se trataba de un sismo, pues no se sentía que temblara; estaba nublado, pero no soplaba un viento increíble que me hiciera pensar en algún huracán o tornado. No había humo ni olor a quemado, así que se descartaba la idea de un incendio. Entonces, al no encontrar respuesta lógica a mis preguntas, abandoné al grupo y caminé hacia el centro del patio.

Recuerdo haberme dado la vuelta y observado como el rebaño de ovejas sin pastor seguían corriendo despavoridas huyéndole a un lobo imaginario. Corrían alrededor de toda la barda perimetral buscando que alguno de los portones estuviera abierto, mientras otros trataban sin éxito de brincar las enormes bardas y gritaban a través de los pequeños huecos de la pared pidiendo auxilio.

Al acercarme al desolado patio central, me percaté de la presencia del ser más temido por todos mis compañeros, pues despertaba más temor que el mismísimo payaso con colmillos ensangrentados que salía de las cloacas para asesinar niños en los baños.

Por alguna razón, la sonrisa en su rostro me inspiró mas seguridad que miedo, así que continué acercándome, hasta que estuve lo suficientemente cerca para entablar conversación con ella.
Antes que ella dijera nada, le cuestioné severamente: - ¿Por qué no les abre las puertas si usted tiene las llaves de todos los candados?-, a lo cuál ella respondió –Porque no hay motivo para salir huyendo de la escuela. Tu tienes el primer lugar de tu grupo, ¿sabes lo que significa la palabra SIMULACRO?- Me quedé atónito.

Acto seguido tomó el micrófono con su mano derecha y con su mano izquierda tomó mi mano derecha. Volteó hacia el cuarto de sonido, donde se habían escondido los intendentes y les hizo una seña para que se apagaran las alarmas y se encendieran las bocinas que estaban conectadas a su micrófono. Hecho esto, borró de su cara aquella sonrisa de satisfacción y endureció sus facciones. Pasó saliva y comenzó a hablar con voz firme y clara: SILENCIOOOOO!!!!, CALMAAAA!!!

Las ovejas respondieron rápidamente a los ladridos de la perra ovejera, y rápidamente formaron filas en el patio central, justo enfrente de ella. En 5 minutos, la multitud de estudiantes yacía en silencio alfabéticamente acomodada en el lugar.

Debo confesar que no recuerdo el regaño que les extendió a todos mientras me tomaba de la mano. Solo recuerdo estar pensando en lo que había pasado, en cada detalle de lo que había estado mal desde que sonó el timbre del recreo hasta ese momento. También recuerdo la cara de mis compañeros al verme tomado de la mano de esa vil harpía que había irrumpido con su paz y tranquilidad. Pero yo solo me encontraba analizándolo todo.

Han pasado 18 años desde aquel entonces, y en mi vida ya no me atormentan ni ESO, ni los coche- bomba, ni mucho menos “La Cobra”, pero a partir de ese momento y hasta ahora, se han suscitado situaciones similares en mi vida; suenan alarmas que me hacen creer que existe tal o cual circunstancia, pero analizándolas detenidamente mientras medio reacciono a ellas, aterrizo en la realidad de la que procede. Reconocido el problema, me alejo de mi reacción inicial para tomar una postura más cuerda y entonces me encuentro con alguna mano auxiliadora, amiga o enemiga que me regresa a mi realidad y me hace disipar las dudas sobre la presencia de monstruos o situaciones imposibles.

Ahora estoy agradecido con esa infame mujer, porque aún la recuerdo cada vez que se presenta ante mí una de esas falsas alarmas y procuro encontrar en mis amigos y familia, su sonrisa amable y tranquilizadora, así como su mano que me sujete a mi realidad.

Nuevamente ha sonado una falsa alarma y no he de confesar su nombre, al menos no aún. Creí con todo ese estruendo a mi alrededor, que él podía ser una persona afín a mi, pero era solo un simulacro. La vida jugó a ser “la cobra” y me lo puso enfrente, no para molestarme, sino para que me diera cuenta que tenía que estar mejor preparado para afrontar una situación así.

Ahora que dejado de correr en círculos, estoy caminado tranquilamente hacia el patio central, donde todo comenzó. Voy reconociendo las caras de los cómplices de quien encendió la alarma. Tomaré la mano de la directora, quien tiene la llave de todos los candados, y le sonreiré sin cuestionarle nada, pues ahora conozco las respuestas. Esperaré a que comience a regañar a la multitud, pero ésta vez le pondré atención y observaré la cara de cada uno de aquellos en el patio, pues entre ellos puede que se encuentre quien encienda en mí una verdadera alarma y estaré preparado para ello.

viernes, 31 de julio de 2009

Capítulo OCHO (Roy)

RoY y La LuNa MáGiCa


En su depa, localizado al sur de Monterrey, y con el más hermoso Palacio de Hierro del país como panorama en la ventana de su sala, Roy (el gran mago de Oz) ha recibido a algunos amigos para disfrutar de una deliciosa noche de viernes. Ile, Anaís, Dan, Marco y él platicaron de hartos asuntos triviales, pero divertidos.

Sara, quién no asistió a la velada por acudir a la inauguración de un nuevo bar, se ha mantenido en contacto con ellos por SMS. Sara tenía mucho que contar, pues al evento acudieron Ana Guevara, Lola la trailera, Paquita la del barrio y otras personalidades afines igual de femeninas.

El mago de Oz está algo nervioso porque en unas semanas tendrá que ir al viejo continente otra vez, y entonces visitará a Karlita, la leona cobarde.

No será la primera vez que Roy ande de aquel lado del Atlántico. Justo un año atrás, circunstancias del desamor, el engaño y la traición, lo obligaron a huir del país en un heróico autoexilio temporal que le ayudaría a meditar y comprender las causas que llevaron a aquellos seres queridos a lastimarle de tal manera. El costo fue alto, pero la recompensa fueron el perdón a los villanos y la paz interior.

Su núcleo actual le mantiene estable y felíz, aunque en el fondo sabe que le falta algo. Mientras, se ha sabido rodear de buenos amigos para sopesar el faltante que aún no ha aparecido en su vida, pero que los astros han instado que pronto ha de llegar.

A muchos kilómetros de distancia, Rocío Banquels, gran amiga de Ericka, Sergio y Greg, ha alzado su encantadora voz gitana para conjurar a la luna una vez más, como solía hacerlo en los 80’s, pero ahora para Marco: “Tú, luna mágica, ayúdale a volver junto a mi…” Han pasado 20 años, pero su inigualable voz ha surtido efecto, y en la perfecta escena multicolor de la terraza de Roy, aparece aquel “chico de la foto” que Marky conociera meses atrás.

Por alguna razón los invitados se despiden casi al arribo del amigo del doc, excepto claro, Roy.
Entre 3 la conversación se vuelve un poco más íntima, y el gran Roy confiesa al casi desconocido, una que otra historia de su pasado. Pero su confianza hacia él, que había surgido de la nada, comienza a desaparecer rápidamente cuando comenta que antes de llegar al departamento de Roy, se encontraba leyendo un libro.

Roy y Marco sabían por su amiga Sara, que el ahora intruso se encontraba en la inauguración de aquel bar, mas ninguno de ellos quiso revelarle que sabían la verdad. Viéndose el uno al otro, leyéndose las miradas, los amigos se cuestionaban las razones que lo llevaban a decirles cosas que no eran, pero igual acordaron en silencio guardarse el secreto.

La noche envejeció y los tres se dispusieron a ir a la cama… cada quien a la suya (mas vale aclararlo). Marco se quedó a dormir en una de las recámaras de visita del lujoso apartamento Sampetrino, y al despertar, recordó algunas escenas de la noche anterior, donde aquél encantador chico comenzó a perder el encanto.

Roy sabe que los mortales son imperfectos, pero aún así, coincide con la opinión de su amigo regio. Para corroborar lo pensado, los hechos hablaron por sí mismos: después de esa noche, el joven regio no buscó más al susodicho y el susodicho tampoco le buscó a él. Desapareció como era esperado, dándole a Roy toda la razón.

El consuelo de Roy es que Marco no se ha entristecido ni enojado, sabe que su amigo se encuentra ahora en un plano mucho más elevado que eso. Sabe que no se ha encapsulado en un caparazón, sino que más bien está aprendiendo de ésta FALSA ALARMA. Quizá, ésta nueva cualidad del regio sea la única que pueda envidiarle.

Pronto llegará el día en que Roy tome su avión que lo lleve a Barcelona y la luna mágica será testigo de las aventuras que él y Karlita tendrán en Montjüic, Port Olympic y Las Ramblas.

jueves, 30 de julio de 2009

Capítulo SIETE (Ileana)

"IlEaNa’S pArTy"

Las velas que Greg había colocado en toda la estancia del departamento de Roy, le parecían a Ileana un presagio de una fiesta completamente fracasada y eso la asustaba en todo momento, ya que su personalidad era un tanto obsesivo-compulsiva, y para gente como ella, las cosas tienen que salir a la perfección.

Para la ocasión, la joven regia había comprado varios atuendos, pero al final se decidió por un hermoso vestido anaranjado y rosa que le sentaba muy bien. Marco llegó justo en el momento en el que ella intentaba abrocharse el vestido y le pidió ayuda. Él amarró firme y cautelosamente los listones a la nuca y a la cintura.

Contrario a lo que ella temía, la fiesta a la luz de las velas fue todo un éxito. El único percance fue que los invitados se vieron un poco retrasados en su arribo, secundario al mal clima. Ah! Y que Greg se llenó de cenizas justo cuando al fin volvió la luz y quiso apagar soplando una vela que había sido colocada en un cenicero.

Después de la fiesta en el departamento se fueron a un bar, donde se había reservado una mesa a nombre de Ileana en el VIP, como en los viejos tiempos. En el antro, la licenciada García captó tantas miradas como era posible, pero ella solo prestaba atención a sus invitados y amigos más cercanos.


Al igual que Greg, uno de sus mejores amigos, Ileana notó que su amigo Marco había llevado un invitado a la mesa; un invitado de quien ya le había hablado, pero no conocía en persona. Como toda persona analítica, Ileana activó su status observador mientras recordaba lo que su amigo el pediatra le había contado.

Mientras Marco estaba de luto, hubo varia gente que quiso conocerlo, pero él no se encontraba de ánimos ni de hablar con sus amigos, familiares o compañeros de trabajo, así que toda esa gente recibió siempre una negativa de su parte.

Días antes de levantarse el duelo, Marco ya se encontraba completamente sobrepuesto, y nuevamente hubo gente que empezó a buscarlo. Pero como lo prometido es deuda, Marco esperó a que se cumplieran los 3 meses para levantar el luto de manera oficial.

Fue entonces que se permitió empezar a conocer gente nueva y diferente, con la mentalidad de que solamente estaba tratando una reapertura social y no una cacería por una nueva pareja. Semanas de pláticas con su consejera contribuyeron a que Marco resurgiera con mucha serenidad y convicción de lo que quería.

Por esas fechas es que reaparece el “chico de la foto”, a quien Marco había conocido un par de meses atrás. El haberse tenido agregados en el Facebook (vaya herramienta social) hizo que entablaran comunicación nuevamente.

El nuevo amigo de Marks tiene una profesión afín a la suya. También es regio, también se independizó de sus padres; su mascota resulta ser prima hermana de la mascota de Marco…

Lo que a Marco le ha sorprendido, es que éste nuevo amiguito tiene la capacidad de capturar su atención con su plática que puede pasar de lo relajada a lo profunda, así como también con su simple presencia. Le costaba trabajo creer que existiera persona con tan buena vibra, y que no fuera su amigo previamente. Por si fuera poco, cocina muy bien, y eso siempre es un plus para una persona que gusta deleitarse con riquezas culinarias.

Se presenta ante Marco una persona positiva, bien vibrada, alegre, trabajadora, independiente, inteligente, simpática y sociable… parecen los ingredientes perfectos para preparar una receta que Marco solo ha cocinado una vez, pero él aún no se ha dado cuenta. Parece ser que ha pasado muy poco tiempo desde que se sentía mal, y esa es la causa de que no lo haya descubierto aún.

Los días de primavera siguieron transcurriendo y pareciera que a él le agrada también la compañía del doctorcitocorazon.com, vaya ser encantador (es la verdad, no es solo por echarle porras al autor de éste blog). Le busca para comer, cenar, pasear o lo que sea. Marco se ha caracterizado siempre por saber escuchar y seleccionar lo que tiene que decir, en la universidad debieron enseñárselo, pero mas bien parece que su código genético está programado para eso y es precisamente esa cualidad lo que parece que al nuevo amigo de Marks le agrada de él.

Ileana, la mujer mas observada de la noche, conoce a fondo al doc; sabe lo que ha sucedido y también se imagina lo que está por suceder. Sin embargo, la noche de hoy no es para preocuparse, sino para disfrutarse, así que se acomoda discretamente el vestido que comenzaba a bajarse un poco y se dispone a seguir bailando con los invitados.

Parece que fue ayer cuando la lic se escondía atrás del viejo Roy, para que nadie la viera y dijera o pensara nada, y ahora, la mariposa ha salido del capullo, con sus enormes alas llenas de hermosos colores. Su evolución va más allá de su apariencia, su inteligencia le ha permitido crecer tanto intelectual como emocionalmente que ahora a todos a su alrededor cautiva, incluyendo al invitado a su mesa.

Ella, inteligente y observadora, indaga con solo presenciar la escena, cosas que a su amigo no le agradaría escuchar en ese momento, pues en el fondo ya las sabe, así que esperará a que él se las diga para aconsejarlo al respecto.

Capítulo SEIS (Greg)

GrEg'S

Alrededor había un montón de gente linda, pero Gregorio Díaz observaba cautelosamente a Marco y a su invitado. Estaba siendo testigo del ahora de una historia que había comenzado a escribirse meses atrás; antes de que vinieran Dorothy, Toto y la leona cobarde a Ciudad Esmeralda e incluso antes del último viaje de Marco a Guadalajara:

La temperatura siempre era fría en aquellos días de enero, los árboles lucían sus ramas sin follaje, y el ánimo de Marco no era precisamente el mejor. Se había mudado con dos amigos para no estar solo y no caer en un estado de ánimo más depresivo. Un par de fines de semana antes de ir a Guadalajara al Congreso de Neonatología, Marco se encontraba un poco mejor y decidió salir a divertirse al antro.

Daniel (a quien algunos aún llaman la bruja buena del norte), Mauricio y Sara decidieron acompañarlo al antro para rescatarlo en caso de que sucumbiera en el intento de divertirse. Ninguno de los tres tenía muchos ánimos, además de que se encontraban muy cansados por la fiesta de la noche anterior, pero Marco tenía que aprovechar esas inusuales ganas de salir y bailar.

No era común que Marco se separara de los amigos con los que llegaba al antro, pero por encontrarse cansados y considerando las circunstancias del Doctor Ibarra, ninguno de los tres tuvo objeción por que lo hiciera.

Esa noche habían muchas caras conocidas, Marco saludó a muchas de ellas, pero no se sintió cómodo en ninguna de las mesas a las que fue invitado. Finalmente, Angélica, a quién le habían presentado unas semanas atrás, fue quien con su buen ambiente convenció a Marco de quedarse con ella y su amiga defeña.

Intencionadamente llevó su cámara para evidenciar que ahora se encontraba muy bien, así que comenzó la sesión de fotos con ambas chicas.

Fue entonces, que la capitalina hizo de las suyas y capturó una foto de Marco y la rubia con Samuel detrás de ellos. Tanto a Angélica como a su amiga les encantó el chico para su amigo e invitado Marquitou, sin embargo, ellas no harían nada al respecto.

A Marco, a quien no le desagradó la elección de las chicas, improvisó un pretexto perfecto para entablar conversación con él; se acercó y le preguntó su nombre, puesto que ahora tenía que taguearlo en Facebook porque salía en su foto. Intercambiaron números telefónicos, direcciones de correos y tal. Acordaron verse el fin de semana que seguía en el mismo antro, pero el destino los mandó por diferentes caminos.


Marco recibió la noticia de que su ex, quien había decidido no mudarse a Monterrey por no abandonar la vida cómoda y conocida que ya llevaba en GDL, había decidido emprender vuelo a Nueva York para participar en el sueño mas grande que había tenido en toda su vida y crecer como diseñador y como director de arte, su pasión. Por obvias razones, esto regresó al doctor a un status depresivo.

En los siguientes días, Marco vivió muchas emociones que tenía mucho de no vivir. Sintió ira, impotencia, decepción, tristeza, desesperación… Perdió 5 kilos, guardó todas las fotos que le recordaran el pasado inmediato, borró de su lista a las amistades tapatías, se alejó de sus amistades regias. Olvidó a las amigas de la otra noche y al chico que apareció “accidentalmente” en aquella foto.

Luego llegó el momento de enfrentarse con su realidad, pues tenía que demostrarle al mundo y a sí mismo su casta. Voló a la perla de occidente y presentó su trabajo ante miles de neonatólogos de todos lados. Encaró a su ex y se demostró que no se trataba de la misma persona. Finalmente regresó a MTY vacío de todas aquellas emociones que lo asfixiaban el mes anterior, pero lleno de nuevas fuerzas y energías.

Decidió que completaría un luto de 3 meses antes de resurgir oficialmente, y así fue. Paulatinamente fue recobrando peso y la sonrisa constante que lo caracterizaba, hasta que el 11 de Marzo se completó el tiempo estimado. Fue entonces que retomó el contacto con sus amigos y la vida nocturna que tanto le gustaba compartir con ellos. Recordó a Angélica y a su amiga, y también a aquel intruso de quien ya conocía el nombre.

El Dr Díaz Figueroa conocía toda la historia. Se preguntaba qué seguiría después de ese momento en el que Marco y su invitado se la estaban pasando muy bien y eso se notaba. Así que se salió del VIP donde se encontraban todos los del clan y el invitado de su colega, y fue a la barra por otro brandy con cola para seguir festejando a Ileana, quien lucía preciosa como siempre.

Al día siguiente regresaba a su natal Tabasco, pues solo había visitado tierras regias para la fiesta de su amiga, pero aún soñaba con no tener que regresar y poder quedarse a vivir la vida que aquí apreció desde el primer día que estuvo en Ciudad Esmeralda. No presenciaría el desenlace de esa noche para su amigo Marco, pero estaría al pendiente de ello, como el resto del grupo de amigos.